La
Revista Club de Tango que dirige Oscar B. Himschoot
ha publicado a lo largo de sus números 57 a 60 (Noviembre/2002
a Junio/2003), en la sección POR SEGUIR TRAS DE SU HUELLA,
un artículo que lleva la firma del Profesor Osvaldo
Mastrovito y escrito en Marzo de año 2003.
Con
la autorización pertinente, reproducimos ese trabajo que refleja
la presencia de Carlos Gardel en el País Vasco y Cantabria, en
el norte de España.
Por
seguir tras de su huella
Gardel
en el País Vasco y Cantabria
Por
el Profesor Osvaldo Mastrovito
PRIMERA
PARTE (Club de Tango N° 57 - Noviembre-Diciembre 2002)
Tratando
de dar un poco más de luz a la vida artística de El Morocho
y a esas giras menos notorias pero no por ello carentes de la calidad
y de la emoción que siempre le dio a sus presentaciones ante
el público, comencé a adentrarme un poco en las actuaciones
de “El Mudo” en el País Vasco y Cantabria.
Aprovechando mi estadía en Bilbao empecé a preguntar a
gentes vinculadas al mundo del cine y del teatro y que ya tenían
publicados algunos libros sobre el tema. Para contactarme con los autores
me sirvieron de amables guías libreros, bibliotecarios, amigos
tangueros, etc.
Poco a poco traté de ir desmadejando la maraña de fechas
que muchas veces parecían irse enredando más y más
y tras pacientes consultas a los medios informativos impresos de los
años de sus actuaciones en Euskal Harria y Cantabria, pude reconstruir
bastante las visitas que Gardel y sus guitarristas efectuaran al norte
de la península ibérica.
No es un trabajo acabado y perfecto porque faltan detalles que me fue
imposible conseguir. Pero por algo se empieza y aspiro a que despeje
algunas incógnitas y ayude a reconstruir un poco más el
mosaico de una figura que, como la de Carlitos seguimos oyendo hoy con
la misma devoción de ayer y tengamos que convenir en que “cada
día canta mejor”.
Ojalá
que esto que a continuación leerán anime a alguien a profundizar
en el tema y nos permita a todos los que estamos interesados en el Tango
a completar uno de los lados artísticos de la música del
Río de la Plata, del otro lado del “charco”.
Algo
más de dos años después del primer viaje a Europa,
Carlos Gardel hace su debut en el País Vasco,
siendo Vitoria, la capital alavesa la que goza de ese privilegio.
Esto fue en el mes de febrero de 1926 y con un suceso tal que de cinco
presentaciones que tenía programadas, hubo de duplicarlas debido
a la demanda del público.
Ya Gardel quería irse de Europa y retornar a Argentina y antes
de cumplir con ese objetivo “retorno” hubo de hacer acto
de presencia, el último de esa gira, en la citada ciudad. Después
de eso canceló contratos en otras importantes ciudades españolas
tales como Madrid, Zaragoza y Valencia y en el buque “reina Victoria
Eugenia” regresa a Buenos Aires en el mes de marzo.
En 1927 no hay constancias de que haya actuado en el norte de la península
ibérica, pero al año siguiente es donde fue posible encontrar
testimonios escritos de su presencia junto a la de sus inseparables
Ricardo y Barbieri. Esto fue en Bilbao y San Sebastián
y también en Santander, Cantabria.
Aquí, según consta en el libro “Literatura de
tema deportivo” escrito por Antonio Gallego Morell,
habría de volver Carlitos para presenciar la final del Campeonato
de Fútbol de España. Ésta se disputó el
20 de mayo de 1928 en la capital cantábrica y la protagonizaron
la Real Sociedad de San Sebastián y el Barcelona F.C.
El resultado final fue de 1-1. Como El Zorzal era amigo de varios jugadores
del Barça, seguro fue a formar parte de la “hinchada de
los catalanes”.
Ésta sería la última visita conocida y probada
de Carlitos al norte ibérico ya que la última vez que
estuvo en el País Vasco fue en ocasión de su actuación
en el Teatro del Príncipe en Donosita – San Sebastián.
Es probable que en el futuro se puedan encontrar más testimonios
fehacientes del paso de Gardel por estas tierras, pero por ahora es
todo lo que pude hallar en esta agradable pesquisa.
Este modesto trabajo no es más que una pequeña contribución
destinada a ir conformando lo más documentadamente posible, la
historia de esa pasión llamada Tango y de su máximo exponente:
Carlos Gardel.
DEBUT
EN TIERRAS VASCONGADAS
En la Biblioteca Central de Vitoria – Gastéis me fue posible
consultar los diarios “Heraldo Alavés” y “La
Libertad” en sus soportes originales de papel.
Así me fue dado determinar con exactitud las fechas de actuación
de Carlos Gardel y el único acompañante
que se presentó con él: José Ricardo.
El debut se produce el sábado 13 de febrero de 1926 en el Teatro
Príncipe, despidiéndose del público el miércoles
17.
Permítaseme aclarar este punto ya que existieron confusiones
en cuanto, al menos, el nombre del teatro en el que se presentaron los
artistas mencionados.
En la calle San Prudencio, otrora foco cultural nocturno de cines y
teatros, existen aún y separados por pocos metros el Teatro Príncipe
y el Teatro Principal, que desde 1945 pertenecen a la misma empresa,
la Vitoriana de Espectáculos S.A. (VESA) cuyas oficinas se ubican
en el mismo Teatro Principal, en el número 6, 1° P. de la
calle citada más arriba. Quizás venga de ahí la
confusión mencionada y que el mismo Carlitos, el referirse a
su actuación en la capital gasteiztarra dice que “fui a
estrenar el principal teatro de la villa con dos mil plateas”.
Retomando el hilo de la crónica relativa a los músicos,
estos se presentan en una breve temporada de “varieté”
que la empresa organiza con motivo de los carnavales.
Allí El Zorzal y Ricardo actúan con otros artistas como
Pilar Calvo anunciada como notable bailarina y “bellísima
cupletista” Salud Ruiz.
En esa ocasión inauguraban el teatro como tal. Para explicarlo
mejor, el Teatro Príncipe había abierto sus puertas al
público, como cinematógrafo, el 25 de diciembre de 1925,
pero recién en febrero del año siguiente estuvo listo
el escenario teatral y es ahí donde se habla del estreno como
teatro.
El suceso de esta temporada de varieté lo da el hecho de haber
tenido que duplicarse las actuaciones previstas de antemano: de cinco
originales pasan a diez.
Pese a ser desconocido en el País Vasco, Carlitos venía
precedido de elogios por sus presentaciones en Madrid y Barcelona. Sin
embargo, “La Libertad” en su edición del jueves 11
de febrero y en pie de foto del cantor dice: “Carlos Gardel, notable
artista argentino que ‘debutará’ el sábado
en el Teatro Príncipe. Ignoramos sus méritos artísticos,
pero plumas autorizadas han escrito de él grandes elogios. Si
así es, le aplaudiremos”.
El día anterior, miércoles 10 de febrero, el mismo diario,
en la página 3 anunciaba el “debut de varietés”,
pero en lugar de Pilar Calvo anunciaba a la “escultural bailarina
Conchita Dorado” junto a Salud Ruiz, Carlitos y el “Negro”
Ricardo. Por último cabe decir que fue Pilar Calvo la que se
presentó en el teatro.
Y así se suceden en el medio periodístico avisos del programa
del Príncipe, anuncios de las casas vendedoras de discos y gramófonos,
esto hasta varios días después de finalizar las actuaciones.
El lunes 15 de febrero, “La Libertad”, página 2,
publica bajo el título “Teatro Príncipe” el
siguiente comentario: “El sábado se inauguraron los números
de varietés contratados por la Empresa para las fiestas de carnaval”.
“Tres artistas debutaron en la sección de la tarde, después
de la proyección de una película en seis partes…”
“Carlos Gardel, acompañado de su guitarrista es uno de
los números presentados en las varietés del Teatro Príncipe”.
“Titúlase Gardel estilista de las canciones populares argentinas
y verdadero intérprete de los tangos porteños, y su debut
ha constituido éxito, ya confirmado recientemente en el Teatro
Romea de Madrid”.
“En las funciones del sábado y de ayer el público
acudió numeroso al Teatro Príncipe, haciendo honor a la
abundancia y calidad del programa anunciado”.
El día del debut de los artistas criollos, en la página
cuatro y debajo de una foto de Carlitos Gardel dice: “Notable
cantador del tango argentino, que debuta hoy en el Teatro Príncipe”.
En la página siguiente, el mismo día sábado los
Almacenes y Bazar Mendía en Plaza Nueva 26, Vitoria, publicitan
los discos de actualidad, nuevos tangos por Carlitos Gardel.
A partir del 15 de octubre de 1961 al Teatro Príncipe se lo rebautiza
con el nombre de de Teatro Guridi, compositor vitoriano muerto pocos
meses antes.
El 21 de diciembre de 1991 se inauguran 6 salas de Multicine Guridi,
nombre que tiene hoy día el otrora lujoso Teatro Príncipe,
nombre que aún perdura en la parte alta del frente.
LA
GIRA EUROPEA 1927 – 1928
-Bueno muchachos, ya está listos los contratos para una nueva
gira por el Viejo Continente. Tenemos varias actuaciones aseguradas
en la Península Ibérica y en Francia, así que por
lo menos nos quedaremos por algunos meses en Europa y retornaremos a
casa, si todo va como lo hemos programado, para mediados del año
próximo.
¿Habrá dicho algo así a los guitarristas Ricardo
y Barbieri, allá por el mes de septiembre u octubre de 1927 Carlos
Gardel? No creo que lo sepamos nunca, pero podría ser posible.
La única certeza que tenemos parte de los datos verificables
para la nueva aventura del Cantor y sus fieles guitarristas y arranca
el 26 de octubre de 1927 alas 10:30 hs en que el “Conte Verde”
zarpa de la Dársena Norte del puerto de Buenos Aires en una travesía
atlántica que duraría 17 días, hasta la llegada
a Barcelona, España, llevando al trío a través
del océano.
Ahora iba a tentar nuevas plazas, lugares por los que no habían
actuado antes, por ejemplo Bilbao y San Sebastián en el País
Vasco y Santander en Cantabria. Euskal Harría no le era desconocida,
ya que en 1926 se habían presentado Carlitos y Ricardo en Vitoria,
la capital alavesa, pero esas dos importantes ciudades de Vizcaya y
Guipúzcoa no las conocían.
Y ya Carlitos, Ricardo y Barbieri estaban ensayando para debutar en
Radio Catalana de la Ciudad Condal, hecho que produce el día
12 de noviembre de 1927.
Y así siguen otra triunfal gira con 14 actuaciones en el Teatro
Principal Palace de la Ramblas. El público catalán los
ovaciona, nunca se había visto alguien que interpretara el tango
y las canciones camperas argentinas con ese arte sin igual. No se desafina
en lo más mínimo. Carlitos demuestra su esmero al pulir
cualquier imperfección que detecte antes de subir al escenario,
es exigente en los ensayos para sus acompañantes y para sí
mismo. El resultado de ese detallismo está luego en la vista
y en los oídos del público. El Zorzal cuida todos los
detalles, es un “adelantado” de los espectáculos
que varias décadas después se llamaron “audiovisuales”.
Carlitos continúa paseando su prestancia, si “pinta”,
su sonrisa y lo más importante: esa voz inigualada e inigualable,
junto a sus guitarras, a la altura del divo de la canción rioplatense.
Nuevo éxito en Madrid donde el público los acoge con la
simpatía y el entusiasmo característicos de los madrileños.
Ya están en vísperas de un nuevo año: 1928. Las
tradicionales fiestas las pasan junto a otros triunfadores, otros amigos
del arte del canto popular argentino: Francisco Canaro,
Agustín Irusta, Roberto Fugazot
y el compositor de la posterior “Malena” y otras recordadas
composiciones, el pianista Lucio Demare. En el restaurante
madrileño “El Mesón del Sevillano” comparten
mesa, copas, alegrías y por qué no algún pensamiento
que con melancolía los transportaba, aunque fuera fugazmente,
del otro lado del “charco”, con sus parientes y amigos más
queridos, y habrán brindado por ellos con el burbujeante champán
que llenaba sus copas.
Regresan a Barcelona y en la segunda semana de enero de 1928 vuelven
a grabar y a actuar nuevamente por casi tres semanas en el Teatro Barcelona.
Se despiden por ahora del público catalán y entonces sí
parten rumbo al norte de la península, al País Vasco y
luego a Cantabria.
SEGUNDA
PARTE (Club de Tango N° 58 - Enero-Febrero 2003)
A LA CONQUISTA DE BILBAO
Es
el Teatro Campos Elíseos, la “bombonera” de Bertendona,
la plaza donde sentarán sus reales por espacio de seis días
con actuaciones como “fin de fiesta” en todas las secciones,
dos de lunes a sábado y tres el único domingo que s presentaron
ante el público bilbaíno. Son trece presentaciones en
total.
El Campos Elíseos, que había nacido como un teatro, en
aquellos años proyectaba películas, mudas por supuesto,
dada la gran aceptación que entre la gente tenía el séptimo
arte. Gardel y sus acompañantes se presentaban, como ya quedó
dicho, como fin de fiestas después de cada proyección
y estamos seguros, como ya había sucedido y continuaría
pasando, que muchos iban solamente para oír al Cantor y sus magníficas
guitarras. El éxito fue rotundo y los vascos y vascas los recordarían
por siempre ya que es muy difícil, hoy día, que cualquiera
a quien se nombre a Gardel no lo conozca aunque sea por haberlo oído
en labios de otros. Su nombre y su arte han quedado en el recuerdo popular.
Es el mejor homenaje que el noble y luchador pueblo vasco le podía
haber rendido.
Pero volvamos un poco a lo que fueron su debut y posteriores presentaciones
en la capital vizcaína.
El miércoles 8 de febrero de 1928 en la función de las
18:30 horas y después de la proyección de la cinta “Los
millones de Paulina”, El Morocho, Barbieri y el Negro Ricardo
se posesionan del corazón de los asistentes desplegando lo mejor
de su repertorio y de su arte.
“El Liberal”, diario que se publicaba en Bilbao, ya el domingo
anterior al estreno, en una de sus páginas interiores anunciaba
el debut. Eran cinco pequeños anuncios que se insertaban en columnas
diversas de la hoja y decían: “Carlitos Gardel. El miércoles
8 en el Teatro Campos Elíseos”. El día de la presentación
el mismo diario traía un anuncio como sigue:
”Teatro Campos Elíseos. Hoy miércoles presentación
de CARLITOS GARDEL el eminente cantor argentino, intérprete de
los tangos y canciones criollas. A las 6½ y 10½. Estreno
de la película en 7 partes “LOS MILLONES DE PAULINA”,
POR Bebé Daniels. Fin de fiesta CARLITOS GARDEL”.
Estos anuncios del Teatro Campos se sucederían cambiando solamente
el título de la película que hacía de previo a
la actuación de Gardel.
El jueves 9 encontramos en la primera plana del mismo rotativo unos
de los pocos comentarios que he podido hallar en los diarios de 1928.
Más raro aún que lo hiciera en la primera plana, por lo
que debo deducir que el suceso fue notable, bajo el título genérico
TEATROS y el subtítulo Campos Elíseos. Carlos
Gardel, el artículo ocupa 28 líneas de la sexta columna,
última de la derecha en el ángulo inferior derecho de
la misma, justo encima de una curiosa o no tanto dada la época
que se vivía de plena dictadura de Primo de Rivera, que decía:
“Este número ha sido revisado por la censura”.
Transcribo literalmente el comentario aludido: “Como nosotros
no tenemos confianza suficiente con el famoso cantador de tangos, no
le llamaremos Carlitos, sino Carlos. Pues bien, Carlos debutó
ayer, en compañía de sus guitarras y ante un numeroso
público cantó esas canciones argentinas, sentimentales
y lánguidas, que reflejan siempre alguna desgracia de familia.
Mucho nos hemos burlado los españoles del tinte sombrío
y trágico del ‘cante hondo’ pero el caso es que,
comparado con los tangos argentinos, el flamenco resulta más
alegre que un gato en el tejado. ¡Señores, cuántas
penas y cuántas desventuras les pasan a los compadritos! Por
lo visto, el Atlántico no es suficientemente grande para evitar
que vuelen sobre las aguas estas mariposas musicales. Carlos Gardel
pone en sus canciones todo el sentimiento, toda la emoción y
toda la melancolía que la literatura especial del tango requiere
y si no lloramos a moco tendido fue por no dar un espectáculo
en el Teatro”. No hay firma del autor del texto.
Aprovechando sin dudas la visita a la ciudad y la aceptación
que las canciones argentinas y rioplatenses tenían entre el pueblo,
algunos negocio publicaban anuncios en los que ofrecían gramófonos,
al contado y a plazos y discos de Carlitos Gardel, creador del tango
argentino, y de otros artistas. Se hacía referencia, además,
a que el sistema de grabación era eléctrico, es decir
de mejor calidad que el precedente, el acústico.
También por aquellos días, que fueron más que unos
días ya que abarcó un período de años, vendían
muchos discos y habían sido muy aplaudidos en sus presentaciones
en la península, la Orquesta Típica Víctor, la
Orquesta Argentina de Manuel Pizarro y el cantor argentino Francisco
Spaventa. Ellos grababan para el sello del perrito que llevaba el nombre
“La voz de su amo”.
En uno de estos negocios ubicado en el Casco Viejo y que aún
sigue atendido por los sucesores de los que fueron sus fundadores, pregunté
por si quedaba algo, catálogos de discos, discos de pasta o cualquier
otro testimonio que me diera algún otro elemento de la presencia
ya no sólo de Gardel, sino del tango en general. El negocio en
cuestión, que ahora se dedica a la fotografía, no guarda
sino el recuerdo de sus gentiles propietarios hacia la figura de Carlos
Gardel. El tiempo que todo destruye, no perdonó tampoco esta
vez y a ello se sumó la inundación del 23 de agosto de
1938, cuando el río Nervión que corta en dos a esta dinámica
ciudad, se desbordó debido a las lluvias que los sacaron de madre
invadiendo el Casco Viejo y legando a la altura de un primer piso. Hay
placas adosadas a los muros de algunos inmuebles que hablan de la altura
de la aguas en el trágico suceso.
Sigamos hojeando diarios bilbaínos de la época y podemos
encontrar los mismos tipos de anuncios de la actuación de los
músicos, redactados casi en los mismos términos.
Pero en “La Gaceta del Norte” hallamos otro comentario a
su debut en la sección Por los teatros y dice así:
“Carlos Gardel. Anoche comenzó en el Teatro de los Campos
Elíseos una breve temporada de cinematógrafo y como complemento,
el cantante de aires argentinos Carlos Gardel”.
“Carlos Gardel, que es autor de la mayoría de la canciones
que interpreta, constituye un número de singular atractivo, pues
además de poner gran pasión en su trabajo, es un excelente
tocador de guitarra, instrumento con el cual se acompaña en sus
tonadas, y sobre todo les da un matiz menos dulzón y cansino,
por el contrario, más vigoroso y real de los que nos tenían
acostumbrados los intérpretes de los aires argentinos que antes
han desfilado por los escenarios de la villa. Con Gardel actúan,
a guisa de acompañamiento, dos profesores de guitarra también
muy notables”.
“El público mostró su complacencia por el trabajo,
aplaudiéndole y obligándole a cantar varios números
de propina. El tema de las canciones, ya lo saben de memoria los lectores:
desgarros y traiciones amorosas a todo pasto; pero anoche cantó
Gardel un tango titulado ‘Cieguito’, de una belleza profunda.”
Fin de la nota.
“El Noticiero Bilbaíno”, también el jueves
9 de febrero, dice en la sección Arte y Artistas en
la página 5: “En el Teatro de los Campos. Después
de una bonita película debutó ayer Carlitos Gardel, el
cantor de aires argentinos que tuvo cordial y franco éxito y
un lleno en la sala”.
“Su peculiar estilo, su dominio de los cantos de su país
y las modulaciones de su voz que dan mucho carácter a sus melodía,
agradaron grandemente”.
“Le acompañan dos guitarristas notables para los que también
hubo aplausos”.
“La Tarde”, un día antes de la presentación
en el teatro, de Gardel y sus guitarristas, los anuncia con esta breve
nota, aparecida en la página cuatro: “Hoy tenemos descanso
y mañana comenzará una breve temporada de cine con algún
número de los llamados de varietés, como fin de fiesta.
Por ahora esta misión correrá a cargo de Carlitos Gardel,
el notable cantor argentino, considerado como el mejor intérprete
de los tangos y canciones criollas”.
El día siguiente al debut, el mismo diario escribía su
crítica sobre el espectáculo visto y oído en los
Campos Elíseos. Decía así: “Campos Elíseos.
En la ‘bombonera’ de los Campos el debut correspondió
a Carlos Gardel, el cantor argentino considerado como el mejor intérprete
de los tangos y canciones criollas. Actuó como fin de fiesta,
después de una película de Bebé Daniels, no muy
entretenida, ciertamente”.
“No sabemos si el estilo de Carlos Gardel al interpretar las tonadas
de su país es el auténtico, el clásico, el popular;
lo que podemos afirmar es que el artista argentino pone su alma en cada
canción, en cada estrofa, en cada verso, y que al compás
de las guitarras que siguen el ritmo del cantor, parece vibrar la pampa
con toda su melancolía. Sus tangos, vidalitas, zambas, etc.,
tienen emoción, se saborean, no obstante lo lamentable de la
letra de mayor parte de ellas”.
No se puede negar que el cantor argentino alcanzó un señalado
éxito, que irá acrecentando en sucesivas actuaciones.
A nosotros nos gustaría oírle, si cuenta en su repertorio,
el famoso ‘gato chileno’.”
También “El Nervión” del jueves 9 del mismo
mes e febrero de 1928 dice del espectáculo de la noche anterior,
haciendo solamente referencia a Gardel y sus guitarristas. La columna
titulada De Teatros tras un breve comentario: “Campos
Elíseos. Debutó anoche en este teatro Carlitos Gardel,
conocido cantor de aires argentinos, que obtuvo un lisonjero éxito.”
“Gardel pone en sus canciones el sentimiento y ternura precisas
para dar mayor carácter a sus melodías.”
”Carlitos fue muy aplaudido, así como los dos guitarristas
que lo acompañaron.”
“Completó el programa una bonita e interesante película.”
Como se puede observar, los críticos no se ponían de acuerdo
en la calidad de la película exhibida. Donde sí lo hacían
era en la indiscutible profesionalidad de El Morocho y de sus acompañantes
Barbieri y Ricardo.
Como se ha dicho antes, Carlitos actuaba como “fin de fiesta”,
es decir después de la proyección de una cinta que se
daba en las dos secciones a excepción del domingo, en que eran
tres las secciones.
TERCERA
PARTE (Club de Tango N° 59 - Marzo-Abril 2003)
EL IMPACTO GARDEL EN SUS PELÍCULAS
He encontrado una interesante y demostrativa declaración del
Sr. Jacinto Gómez Tejedor al autor de “Los cines de Bilbao”,
Sr. Alberto López Echevarrieta, y que reproduzco por considerarla
excepcional como documento por alguien que estuvo en la sala de proyección,
el Teatro Buenos Aires, de Bilbao, el 9 de diciembre de 1931.
Se refiere a “Luces de Buenos Aires” y dice así:
“En dicha película el tango más destacado y el que
luego se haría más popular, era el titulado Tomo y obligo’.
Se lamentaba el protagonista, ante la mesa de un café, del abandono
de su ‘pebeta’. El rostro de Gardel aparecía en primerísimo
plano durante toda la escena, y su voz cálida y acariciadora
llenaba la sala, que escuchaba en un silencia casi religioso. Algunas
jovencitas hasta lloraban.”
“Al terminar el tango, el público prorrumpió en
una ovación atronadora. Y tanto duraban los frenéticos
aplausos impidiendo oír la continuación del filme que
éste se paró y se encendieron las luces de la sala.”
“La masa, enardecida, pedía su repetición…
La empresa no tuvo más remedio que ordenar a la cabina el rebobinado
de la cinta y volverla a la escena del susodicho tango que fue nuevamente
proyectada.”
Ramón Gómez de la Serna en su “Interpretación
del Tango”, narra un episodio similar (la misma película,
el mismo tango) del que fue testigo presencial en un cine de Madrid.
LOS
CINCO DÍAS DE DONOSTIA – SAN SEBASTIÁN
El trío se despide triunfador de Bilbao y se dirige a la capital
guipuzcoana, San Sebastián, en vasco, Donosita. El Teatro del
Príncipe de la bonita ciudad marítima es quien se prepara
para recibir a los esperados huéspedes.
El miércoles 15 de febrero de 1928 se produce la presentación
de Carlitos, Ricardo y Barbieri.
Como vemos, desde la despedida de público de Bilbao, lunes 13,
y la presentación ante el soberano de San Sebastián, lo
separan escasas 48 horas. Si bien la distancia que separa ambas capitales
provinciales del País Vasco es de solamente 120 km., siempre
es agitado hacer y deshacer valijas, ensayar aunque sea lo mínimo,
descansar algo y también hay que situarse en la época
en que suponemos que los traslados serían por tren o en automóvil
por las plazas donde debía cumplir sus compromisos artísticos.
Y ya sabemos con que profesionalidad y seriedad artística cumplía
Carlitos con el público, los empresarios consigo mismo.
Así las cosas, los invito ahora a pasar revista, con la ayuda
de los diarios donostiarras, a los cinco días que actuaron en
Donosita – San Sebastián.
En “La Voz de Guipúzcoa” del martes 14 de febrero
de 1928 encontramos un anuncio en la página 2 en el que se lee:
“Teatro del Príncipe. Hoy miércoles – tarde
y noche. Presentación ante nuestro público de Carlitos
Gardel. Inimitable intérprete de tangos y canciones argentina”.
Hay un error evidente, el martes se publicaba el aviso del día
siguiente. Reparando la pifiada, en la página 6 de la misma edición
y ya en forma de comentario se lee lo siguiente: “En el Príncipe.
Mañana miércoles, es el debut de Carlitos Gardel. Mañana
será su presentación ante nuestro público y en
el Teatro del Príncipe, el célebre intérprete de
canciones argentinas Carlitos Gardel. Hemos dicho célebre pero
más acertados estaríamos en la apreciación si en
vez de ello le llamáramos inimitable. Porque en esta modalidad
de tangos, Carlitos Gardel viene procedente del teatro Campos Elíseos,
de Bilbao, donde está actuando a teatro lleno, con un éxito
extraordinario.
Gardel trae consigo varios guitarristas que le acompañan en sus
canciones. Todos ellos son muy notables.
La presentación de Gardel va a ser para nuestro público
una verdadera sorpresa.”
Como se puede apreciar, el autor de la nota lo menciona como si aún
estuviera actuando en Bilbao, cuando lo cierto es que el día
anterior a la edición del martes, Carlitos había dados
los “hurras” y se había marchado con sus muchachos,
con la guitarras a otra parte. Siempre el mismo rotativo, el miércoles
15, es decir el día de la presentación de El Morocho y
sus guitarristas, decía en un artículo aparecido en la
página 2: “En el Príncipe – Hoy debuta el
genial cantor argentino Carlitos Gardel. Hoy miércoles, es el
día señalado para su debut en el Príncipe, del
genial cantor argentino Carlitos Gardel, que llega a nosotros procedente
del teatro Campos Elíseos, de Bilbao, donde ha actuado por espacio
de siete días con un éxito extraordinario: éxito
artístico y económico, ya que a la satisfacción
con que el público bilbaíno le acogió, hay que
añadir la serie de llenos registrados durante todos los días
de actuación del referido artista.”
“Carlitos Gardel está considerado como el mejor intérprete
de las canciones y tangos argentinos. Hasta la fecha nadie mejor que
él ha sabido cantar esas canciones que en una época, no
muy lejana todavía, eran la máxima atracción. Tanto
es así que los tangos, ya casi en decadencia, han vuelto a resurgir,
mejor dicho a interesar al público, desde la aparición
en los escenarios de Carlitos Gardel.”
“Carlitos Gardel nos dará a conocer un vasto y muy selecto
repertorio de canciones y tangos argentinos, en muchos de los cuales
se hará acompañar por prestigiosos y notabilísimos
guitarristas.”
“El debut de Carlitos Gardel ha despertado viva curiosidad. Como
por otra parte se han señalado precios muy económicos,
puede asegurarse que hoy se verá concurridísimo, tal vez
lleno el Príncipe.”
También en la página 10 del mismo día del debut,
estaba la obligada referencia en Cartelera de Espectáculos y
aprovechando la presencia en Donosita – San Sebastián de
los artistas, se promocionaban sus discos eléctricos por la casa
C. Díaz, de la Avenida 3. La página 8 repetía el
mismo anuncio del día martes.
Al día siguientes, es decir pudiendo ya hacer una crítica
después de haber escuchado y visto a El Zorzal y sus guitarristas,
“La Voz de Guipúzcoa”, nuevamente en su página
2, con comentarios del mundo del espectáculo, en la columna 4,
arriba ala derecha, decía: “En el Príncipe. Un éxito
rotundo de Carlitos Gardel. Presentóse ayer en el escenario del
Teatro del Príncipe, Carlitos Gardel, que con tanta fama venía
precedido, fama que dicho sea de paso, quedó ayer firmemente
comprobada.”
”Carlitos Gardel, que es autor de la mayoría de las canciones
que interpreta, constituye un número de singular atractivo, pues
además de poner gran pasión en su trabajo es un excelente
tocador de guitarra, instrumento con el cual se acompaña en sus
tonadas, y sobre todo les da un matiz menos dulzón y cansino,
por el contrario, más vigoroso y real de los que nos tenían
acostumbrados los intérpretes de aires argentinos que antes ha
desfilado por nuestros escenarios. No nos equivocamos, pues, al adelantar
que Carlitos Gardel era algo muy distinto, algo muy superior a todos
cuantos cultivadores del mismo género hemos conocido.”
“Con Gardel actúan, a guisa de acompañamiento, dos
profesores de guitarra notabilísimos en extremo.”
“El espectáculo Gardel es de un interés grandísimo.
Así lo entendió el público congregado en el teatro
que ovacionó al extraordinario intérprete de las canciones
argentinas.”
“El éxito de Carlitos Gardel fue entusiasta. No pudo ser
más afortunado el debut. Satisfecho de él pueden hallarse
el artista y la empresa.”
“A juzgar por la calurosa acogida dispensada al referido artista,
puede adelantarse que actuación será pródiga en
triunfos y en entradones.”
“Para esta tarde se anuncia una función homenaje a Eusebio
Blasco. Como fin de fiesta actuará Gardel. Por la noche, después
de estrenada la interesante cinta ‘La rue de la Paix’, actuará
Gardel con un nuevo programa.”
Este comentario se parece demasiado al aparecido en “La Gaceta
del Norte” de Bilbao, con motivo de su debut en aquella ciudad.
Es más, hay una parte del mismo que es copia fiel de lo dicho
en “La Gaceta…”No sé si sería el mismo
comentarista en ambos casos o copia lisa y llana para no exprimir demasiado
las meninges. ¿Serán cosas del oficio?
Pie de página 3, siempre en el mismo diario, con un anuncio:
“Teatro Príncipe. Éxito creciente del sin rival
cantor argentino Carlitos Gardel. A las seis y media y diez y cuarto:
nuevo repertorio.”
El domingo, otra publicidad en la página 10, anuncia la despedida
de El Cantor y sus guitarristas con tres funciones: a las cinco, siete
y diez y cuarto. La película era “Bautismo de fuego”.
A diferencia de Bilbao, en San Sebastián se publicaban pocos
diarios.
Otro de ellos, archivado en microfilm en la Biblioteca Central de Donosita,
“El Pueblo Vasco”, el martes 14 de febrero publicaba un
aviso en que decía que al día siguiente se produciría
la presentación de Carlitos, “inimitable intérprete
de tangos y canciones argentinas”. Igual al día sucesivo
y siempre en columnas con el epígrafe “Espectáculos”.
Esta vez los adjetivos eran “genial y sin rival cantor argentino”.
El jueves los consabidos insertos con su actuación y los horarios
de las mismas y por fin el viernes 17 hallamos el comentario que va
a continuación: “En el Príncipe. Éxito creciente
de Carlitos Gardel. El triunfo resonante que el día de su presentación
obtuvo el genial cantor de las canciones argentinas Carlos Gardel, se
confirmó ayer de manera rotunda. Al igual que el día anterior,
Carlitos Gardel fue ovacionado con verdadero calor y entusiasmo. Y es
que nos hallamos ante un artista que, en su género, es inimitable.
Carlitos Gardel, lo mismo en la función de la tarde, la del homenaje
a Blasco, que en la de la noche, deleitó al público con
un selecto repertorio de tangos y canciones argentinos, muy finos.”
“Carlitos Gardel es una atracción tan notable que será
vista por todos, y por muchos, más de una vez. Las canciones
argentinas interpretadas por Gardel merecen ser oídas por todos.
Para hoy, viernes, se anuncian dos funciones. En ambas se estrenará,
en primer lugar la fina comedia de la Paramount “Nerton en Cinelandia”,
creación de Viola Dana; y a continuación actuará
Carlitos Gardel con nuevo repertorio.”
Y más abajo, esta vez comentando brevemente la función
de homenaje a la memoria del autor teatral Eusebio Blasco, el periodista
termina el artículo mencionando a Carlos Gardel poniendo el broche
de la velada. Y el domingo 19 de febrero, la publicidad del Teatro del
Príncipe nos pone en conocimiento de las funciones del día
a las “cinco, siete y diez y cuarto, despedida de Carlitos Gardel”
(en caracteres destacados) y abajo, en letras pequeñas, el estreno
de la película “Bautismo de fuego”. Esto nos vuelve
a poner de manifiesto que eran “El Mudo” y sus guitarristas,
los verdaderos imanes para atraer al público y no la cinta en
sí.
Gracias a la gentileza de la Sra. Susana Soto, Directora de la Biblioteca
Central de Donosita, que me permitió acceder a la consulta del
diario “País Vasco”, que como no está pasado
a microfilm, solo es posible hacerlo con autorización expresa,
pude extraer otros testimonios de la actuación del artista en
San Sebastián.
Así se expresaba el citado diario después del debut de
Carlitos, Ricardo y Barbieri en el Teatro del Príncipe en su
edición del jueves 16 de febrero de 1928 en la página
4: “EN EL PRINCIPE – Un éxito rotundo de Carlitos
Gardel. Presentóse ayer en el escenario del Teatro del Príncipe,
Carlitos Gardel, que con tanta fama viene precedido, fama que dicho
sea de paso, quedó ayer firmemente comprobada.
“Carlitos Gardel que es autor de la mayoría de las canciones
que interpreta, constituye un número de singular atractivo, pues
además de poner gran pasión en su trabajo, es un excelente
tocador de guitarra, instrumento con el cual se acompaña en sus
tonadas y sobre todo, les da un matiz menos dulzón y cansino;
por el contrario, más vigoroso y real del que nos tenían
acostumbrados los intérpretes de aires argentinos que antes han
desfilado por nuestros escenarios. No nos equivoquemos, pues al adelantar
que Carlitos Gardel era algo muy distinto, algo muy superior a todos
cuantos cultivadores del mismo género hemos conocido. Con Gardel
actúan a guisa de acompañamiento, dos profesores de guitarra
notabilísimos en extremo.”
”El espectáculo Gardel es de un interés grandísimo.
Así lo entendió el público congregado en el teatro
que ovacionó al extraordinario intérprete de las canciones
argentinas.”
“El éxito de Carlitos Gardel fue entusiasta. No pudo ser
más afortunado el debut. Satisfecho de él pueden hallarse
el artista y la empresa.”
“A juzgar por la calurosa acogida dispensada al referido artista
puede adelantarse que su actuación será pródiga
en triunfos y entradones.”
“Para esta tarde se anuncia una función homenaje a Eusebio
Blasco. Como fin de fiesta actuará Gardel. Por la noche, después
de estrenada la interesante cinta “La rue de la Paix”, actuará
Gardel con un nuevo programa.”
Cualquier similitud con comentarios anteriores es pura coincidencia…
Y para no abrumar con datos y fechas que ya se había citado más
arriba, aparecidas en “La Voz de Guipúzcoa” y “El
Pueblo Vasco”, también “EL País Vasco”
publicita desde el martes 14 la presentación de “El Mudo”
y sus acompañantes, en la página 3. Y así hasta
la despedida del del día 19, donde canta en las tres funciones
de las cinco, siete y diez y cuarto de la noche, siempre después
de la proyección de la película.
Y así, con un gran triunfo, terminaban su actuación en
la capital guipuzcoana, la embajada artística argentina que dejó
un imborrable recuerdo en los afortunados asistentes al evento.
Como ya quedó dicho al comienzo del presente trabajo, esta sería
la despedida del trío del País Vasco.
Posteriores compromisos en Europa y América los llevaría
por varios países donde el suceso los acompañaría
permanentemente, en muchos casos con un público delirante.
ÚLTIMA PARTE (Club
de Tango N° 60 - Mayo-Junio 2003)
SANTANDER – DESPEDIDA DEL NORTE IBÉRICO
Luego de da haber sido anunciada la presencia de Gardel en
los distintos medios de prensa que aparecían en esta ciudad marítima,
para el miércoles 22 de febrero de 1928, es recién al
día siguiente que se lo ve en el escenario del Gran Cinema, acompañado
de por las guitarras de Ricardo y Barbieri.
Así consta en la edición del día 22 de “La
voz de Cantabria”: “Gran Cinema”. El debut de Carlitos
Gardel”.
“La empresa del Gran Cinema nos comunica para que lo hagamos constar,
que este afamado cantor argentino, intérprete genial de los tangos
y canciones criollas, cuyo debut estaba anunciado para hoy, en atención
a compromisos ineludibles que cumplir en San Sebastián, retrasa
un día su presentación en Santander la cual tendrá
efecto definitivamente el jueves 23.”
”Existe gran expectación por escuchar a GARDEL, que en
su tournée por España viene cosechando tantos aplausos
y no dudamos que su debut en el Gran Cinema será un éxito
más que el distinguido artista añadirá a la larga
lista de los que viene conquistando.”
El día del esperado deber, en la página 6, el mismo diario
publica una foto de “El Mudo” con la siguiente leyenda:
“Carlitos Gardel. Afamado cantor argentino, genial intérprete
de los tangos y canciones criollas, cuyo debut tendrá lugar definitivamente
hoy en el Gran Cinema”. Al lado de la foto, el Gran Cinema anuncia
la película “Frivolidad”, a las seis y cuarto de
la tarde hasta las diez “y como fin de fiesta de debut de Carlitos
Gardel, eminente cantor argentino, genial intérprete de los tangos
y canciones criollas y artista PREDILECTO DEL PÚBLICO ARISTOCRÁTICO”,
y adelantaba el programa de día siguiente con el film protagonizado
por Jackie Coogan “Chiquilín”, Juanito córtate
el pelo” y segunda actuación de Carlitos Gardel. Pero es
el domingo 26 de febrero en que “La voz de Cantabria”, ya
habiéndose despedido Carlitos y sus muchachos la noche anterior,
publica un sabroso comentario, quizás el más original,
además del más extenso y escrito con más pasión.
Lo firma Eugenio Cortiguera en la columna “Figuras de actualidad.
Carlos Gardel y sus canciones criollas”.
Lo reproduzco en su totalidad porque creo que vale la pena:
“Soy
el ruiseñor cantor
Que a la música escuchando,
Lo más lindo y lo mejor,
Voy con mi sonrisa cantando.
Soy también el payador
Del lastimero cielito
Que al compás de un estilito
En horas negras, sin calma,
Saca penas del alma
Y la tira al infinito…
“Repito
con el poeta, y así es Carlos Gardel, criollo de pura cepa y
el mejor de los intérpretes del alma de la canción argentina,
de quien hace poco leí en uno de los diarios de la corte su actuación
entre el público madrileño y sus triunfos definitivos
al interpretar las típicas canciones criollas y los tangos argentinos,
o, por mejor decir, porteños.”
“Inmediatamente hube de recordar los éxitos de este muchacho,
que se sucedieron sin interrupción en los principales teatros
y salones de Buenos Aires y en todas las restantes ciudades de la inmensa
nación argentina. Pero lo que más vivamente acudió
a mi memoria fueron los últimos días de su actuación
en tierras del Plata, en el espléndido “Cinema Astral”,
y a poco de ser este inaugurado.”
“Fue en agosto último, en el rigor del duro invierno argentino,
cuando Gardel contaba sus exhibiciones por otros tantos llenos rebosantes,
siendo él el tema de casi todas las conversaciones, cuando éstas
se apartaban, siquiera por breves momentos, del vil prosaísmo
de los negocios, para dedicar un rato de amena charla a comentar las
últimas novedades teatrales, recreo imprescindibles de un espíritu
que completa su vida entre las páginas llenas de números
de un Libro Mayor o una registradora “Nacional”, dejando
con amor un prudente margen para escuchar, haciéndolas suyas
las quejas de un bandoneón y las notas cálidas de una
guitarra.”
“En la temporada de su actuación en el enorme local del
“Astral”, dio a conocer entre los propios argentinos los
tangos mejores entre sus escritos, haciendo suyo los mejores y más
afortunados, en los que, como ego del poeta, pudiera repetir:
Donde
delirios sonrientes
Brotar a millares vi,
Donde palpitar sentí,
Llenas de afecto profundo,
Cosas chicas para el mundo,
Pero grandes para mí.”
“Y
empiezan a bailar en mi cabeza una deliciosa zarabanda tanguera: ‘Caminito’,
‘Barrio reo’, Araca… corazón’. ¡Adiós
muchachos!, ‘Sueño azul’ y otros muchos que no terminaría
nunca de enumerar, pero que nunca podrán borrarse de mi imaginación
los suaves y cálidos matices que Gardel, con su voz prodigiosa,
nacida para criollo y para cantar criollo, daba a sus tangos, vidalitas,
zambas, chacareras, estilos criollos, etc. etc., que volviendo al poeta,
Aunque
salen dispersadas
Y en completa confusión,
Salen con tanta pasión
Que retratan con mi anhelo
Un pedacito de suelo
Plantado en el corazón.”
“Gardel
es el ídolo del público porteño, en su típico
arte. Hablar de Carlos Gardel en Argentina es como hablar de Belmonte
en España, cada uno en su arte y sin de él, pues ni a
Gardel se le ocurriría vestirse de luces y pedir un par de Veraguas,
ni Belmonte pretendería arrancase por pericones… Cada uno
en su arte y separadamente, han conseguido la codiciada meta y son felices
propietarios del ´ ¡no cabe más!’ el torero
y del ‘¡no hay nada que hacer!’ el criollo.”
“Gardel, además, llega a España consagrado ya por
el público porteño y argentino en general, habiendo sido
juzgado por él antes que por otros públicos, más
o menos profanos, en el arte que cultiva, y… nadie mejor que un
porteño para juzgar un tango, y ningún juicio será
más exacto, al escuchar una criollada típica que el de
un correntino, el de un puntano, el de un entrerriano o el de un mendocino.”
“Y aquí, sin saber por qué sí por qué
no, por no asistirme razones para ello, me viene a la memoria el nombre
de otro cantor de tangos (¿), que visitó Santander en
fecha no muy lejana, y que en Madrid, como se recordará, tuvo
un éxito rotundo… Me refiero a Spaventa, y al escribir
su nombre tengo la seguridad de que si Gardel lee estas líneas
preguntará con la más franca ingenuidad –‘Y…
¿quién es Spaventa, ché…? Jamás lo
oí nombrar, ¡qué querés!... Porque es en
absoluto cierto que a Spaventa no hay quien lo conozca en parte alguna
del territorio argentino; y me refería a ese respecto el doctor
Ángel L. Sojo, director de “La Razón”, el
más importante rotativo bonaerense de la tarde, que, en su último
viaje a España y durante su permanencia en Madrid, pretendieron,
con la mayor buena fe, darle una grata noticia sus compañeros
de la prensa española, diciéndole: -¡Aquí
tenemos a Spaventa, don Ángel…!; a lo que Sojo, con la
mayor extrañeza pintada en su semblante bonachón y simpático,
hubo de interrogarles: -Y… ¿quién es Spaventa?”
“La sorpresa de los periodistas españoles llegó
a su colmo al observar la ignorancia del doctor Sojo. –‘¡No
conocer a Spaventa, el mejor intérprete de tangos argentinos,
que nació en la República del Plata!... ¡Inaudito!...”
“Spaventa jamás cantó en la Argentina los tangos
que aquí nos hizo oír… Nadie en aquellas tierras
maravillosas conoce a Spaventa, como no sean sus parientes más
o menos cercanos. Spaventa no fue juzgado por la crítica severa
ni por el público argentino, por el público de su arte,
como lo ha sido Carlos Gardel, a quien no hay porteño, ni gallego,
no gringo, ni provinciano que no conozca su nombre y haya admirado y
aplaudido su arte; donde no hay gramófono, por humilde que sea,
en que una mano blanca no haga dar vueltas un disco con una canción
de Gardel, donde todas las estaciones emisoras de radiotelefonía
se le disputaban para dar justo relieve y prestigio a sus programas,
donde Gardel cosechó los mayores laureles cantando con la orquesta
típica Razzano, formando la celebre e inolvidable para todo argentino
razón artística “Gardel – Razzano”.
“Y aquí, al recordar los tangos que Gardel cantaba en el
‘Astral’ de la calle Corrientes, nos sería muy grato
reverdecer aquellas veladas imborrables, pues tengo la seguridad de
que habrían de gustar extraordinariamente al público escuchando
‘El amurado’, el ‘Calle Corrientes’, ‘Arrabalero’,
‘Pato’, ‘Noche callada’, ‘La cumparsita’,
etc., etc., desconocidos todos del público santanderino. Esos
tangos, que, sin ser en realidad argentinos, sino una canción
puramente arrabalera, introducida por el inmigrante Italiano (el actual
“compadrito”), de que están poblados casi en su totalidad
los arrabales porteños, y que, evolucionando luego, “ambientada”
ya casi en absoluto al carácter y costumbres porteñas,
ha llegado al público español y ha gustado y gusta extraordinariamente,
y más si es interpretada por Gardel, que actualmente hace las
delicias de los aficionados montañeses.”
“Carlos Gardel e Ignacio Corsini son los ‘ases’ del
tango y de la canción criolla que actualmente poseen el favor
del público argentino, siendo Gardel, sin disputa posible, el
mejor y mas fiel intérprete que tiene el alma criolla, exteriorizada
en sus originales canciones.”
“OFRENDA: A Carlos Gardel, como las mas humilde de la ofrendas,
al mejor de los cantores de las quejas y alegrías de un gran
pueblo, del que guardo gratísimos recuerdos en memoria de su
actuación en la montaña, uno de los mas bellos rincones
de España, Madre Patria de la República Argentina.
EUGENIO CORTIGUERA
Santander y Febrero de 1928.”
También “El Faro” como no podía ser menos,
anunciaba para el 22 de febrero la presencia de “el morocho”,
en su edición del día 21 y días después
insistía con el debut para el jueves 23 como lo refleja el mismo
día de la presentación en su columna “Cinematografía”
con estas palabras: “Como fin de fiesta actuará el eminente
cantor argentino Carlitos Gardel, cuyo debut se verificará hoy,
artista de estilo personalísimo y gran distinción, intérprete
inimitable de los tangos y canciones típicas de su país.”
El programa del sábado, el día último de la actuación
del trío viene anunciado el viernes 24 en “EL Faro”
donde se incluían los nombres de los guitarristas, adjetivándolos
de “afamados” José Ricardo y Guillermo Barbieri.
“El Diario Montañés” repite sus anuncios,
como el miércoles 22 de febrero, la presencia de los esperados
músicos, cosa que, como ya sabemos, recién se haría
realidad el jueves.
Así lo decía el diario nombrado el mismo 22, como “Debut
definitivo de Carlitos Gardel” para el día sucesivo y lo
reiteraba en la misma edición en la sección “Espectáculos”.
El día del debut “El Diario Montañés”
inserta en una de sus páginas interiores una foto, una de las
más vistas quizás, una de las más hermosas, donde
se aprecia su perenne sonrisa, sus dientes perfectos y portando el “gacho”
que haría famoso en el mundo y al cual se le dedicaría
unos de los tangos que Carlitos se encargo de inmortalizar: “Gacho
Gris”.
El sábado 25 en el correspondiente anuncio publicitario, nos
enteramos del precio de la entrada: “Butaca, una peseta”.
Era, según el aviso, un precio popular y no sé su los
días anteriores el precio fue el mismo.
Y así con “El Cantábrico” último de
los diarios de aquel tiempo consultados en la biblioteca central de
Cantabria en Santander, que no hace más que reiterar lo publicado
en anuncios y foto del artista, lo que habían hechos sus colegas,
dejamos esta reseña de la gira de Carlitos, Ricardo y Barbieri
por el norte de la península.
Pero no sería ésta la última vez que “El
Zorzal” estuviera en Santander. Y fue con motivo de la final del
campeonato de fútbol de España entre la Real Sociedad
se San Sebastián y el Barcelona F.C. que se enfrentaban en campo
neutral. Esto era el 20 de mayo, domingo, de 1928. Sabemos de la amistad
de Carlitos con los jugadores del Barcelona, sobre todo con Samitier,
Piera, Sastre y otros.
La gentileza del señor Alberto López Echevarrieta que
me facilitó los particulares de la presencia de Gardel en el
estadio Sardinero aquella tarde, está refrendada por el poeta
Rafael Alberti, también presente aquel día y que fue quien
le comentó personalmente al señor López Echevarrieta,
la asistencia de Carlos Gardel a la final del campeonato. Así
dijo Alberti de Carlitos “causó la admiración de
las señoras y señoritas presentes”.
Y ahora sí parece que Gardel se despide del público cantabro,
que aquella memorable tarde deportiva contó entre sus asistentes
a personalidades del mundo cultural y artístico de singular relevancia
mundial.
Carlitos regresaría a Buenos Aires el 14 de junio de 1928 a bordo
del “Conte Rosso”, finalizando así aquella gira llena
de triunfos que había comenzado con su actuación el 12
de noviembre de 1927 en Radio Catalana de Barcelona.
Volver
a Historia